Vivienda ubicada en la prestigiosa calle Aragón de Barcelona, este piso alto recientemente reformado y amueblado, se encuentra en una finca de estilo novecentista que data del año 1936. Situado en la cuarta planta de un edificio con ascensor y un piso por planta, este impresionante inmueble ofrece una experiencia de vida única con su terraza en la parte posterior, y una orientación privilegiada al este que brinda la calidez del sol matutino desde la calle Aragón, así como la tranquilidad de un sereno patio de manzana en el otro lado.

Con una superficie total de 103 m2, distribuido en amplio salón comedor con una linda galería, cocina completamente equipada con electrodomésticos de alta gama, 2 habitaciones en suite, una de ellas con salida a al balcón, esta vivienda ha sido meticulosamente restaurada, preservando suelos hidráulicos, volta catalana y carpinterías originales, y utilizando materiales de alta calidad. La combinación armoniosa de elementos tradicionales con un toque de modernidad y elegancia otorga a esta vivienda un encanto distintivo de la arquitectura modernista del siglo XXI.

Este singular edificio de la década de 1930 se extiende en su eje longitudinal, ofreciendo viviendas con dos zonas bien diferenciadas correspondientes a cada fachada, así como espacios intermedios que se apoyan en dos patios interiores de ventilación. Destaca entre los edificios de la zona, alcanzando una altura superior a la media debido a la mayor amplitud de la calle Aragón.

La fachada principal, que da a la mencionada calle, presenta una impresionante formalización en galerías semicirculares sobrepuestas, culminando en una cúpula rematada en aguja, destacando por su estilo novecentista. Las líneas de forjado con sutiles molduras y las ventanas en forma de arco de medio punto resaltan la elegancia de esta fachada. Aunque el ancho de la finca determina la distribución de las viviendas, también permite una flexibilidad en el diseño interior, gracias a las vigas metálicas que sustentan los forjados de volta catalana, apoyándose en las medianeras y en la caja de la escalera.

Considerando la orientación en el eje sudeste/nordeste y la presencia de una terraza interior en la manzana, la distribución de la vivienda se ha diseñado de manera inteligente, con dos secciones claramente diferenciadas. Una amplia estancia de día que incluye zona de estar, comedor y cocina, orientada hacia la fachada principal, y una zona de descanso orientada hacia el tranquilo patio de manzana, aprovechando la serenidad que proporcionan los patios interiores de la finca. Un muro continuo de tocho macizo repicado atraviesa toda la vivienda, conectando y dando continuidad a ambas zonas de manera fluida y armoniosa.